Experiencias: Ser casa de acogida 😺

Ya presenté a mi primera gatita, Kiara, lo único que me faltó decir es que la chica que la cuidó y crió hasta que aparecí la quería con locura. Esa chica tenía ya muchos gatos y... digamos que era un momento en el que era completamente imposible que se quedara una más. Fue en ese momento cuando supe de la importancia de las casas de acogida.

El caso es que, aunque sé, entiendo y apoyo la adopción de gatos ya adultos para darles una nueva oportunidad, ciertamente me habría encantado poder conocerla de bebé (aunque... la pobre estaba hecha un guiñapo, pobrecita mía).

Así que decidí tener la experiencia de ser yo también casa de acogida durante un tiempo. Busqué gatitos para acoger y... de la noche a la mañana ¡me encontré con unos cuantos en casa!

               (Foto de Pinterest)

Me enteré de una chica que pidió ayuda para intentar salvar a un gatito de la calle enfermo, y mi novio (que no quería ser casa de acogida), se puso como un loco porque ¿¡cómo iba a tener a un gato sólo en una habitación!? Así que... Llegaron un total de ¡4! gatitos diminutos (y todavía le faltó uno por coger. A esa la cogió más tarde pero no vino a casa porque por suerte encontró familia antes).

Los tuve separados de mis dos gatitas (Kiara y Nami) y estuvieron viviendo solos en una habitación. Un único gatito (Levi) llegó, el más enfermo "A lo mejor se te muere, no te asustes", esas fueron las palabras al traerlo... (Casi me muero del susto de escuchar eso). Así que con paciencia empezamos con su recuperación: curar infección de ojos, dar medicina porque estaba débil y vigilar su tránsito intestinal (tenía poco desarrollado el aparato digestivo). Dos de las gatitas eran muy asustadizas (Pícara y Nébula), así que empezamos por acostumbrarlas a estar con humanos y la última gatita (Valle), simplemente era un bombón. 

Pícara y Nébula (rebautizada como Nani) se fueron a vivir con una prima de mi novio. ¡Menudo sofoco pasé! Aún hoy me da mucha pena que no estén aquí conmigo... (U_U)

Valle encandiló a mi novio y... se quedó. Y Levi me encandiló a mí... y no sé cómo convencí a mi novio para que se quedara también... ¡Y así llegaron a ser 4 gatunos en casa!

(Las tres peques juntas y mi peque enfermito apartado. Las demás no lo querían mucho, igual era porque notaban que no estaba bien (U_U) Qué penita... Por cierto, la foto se ve borrosa porque sin querer la hice de esas que se mueven un poco (T^T) Fallo mío, pero he buscado y no he encontrado más de los cuatro.)

Y después de esta historia, por si no ha quedado claro... ¡Recopilación de la experiencia!

PROS:

• Salvar la vida de un ser vivo no tiene precio.
  

CONTRAS:

• Da una pena tremenda dejarlos marchar.
• Son días de trabajo, limpiar el doble, vigilar el doble...
• Muy importante: No juntar con otros gatos que tenemos en casa, al principio cuesta.

PD. Ha quedado un tanto caótica la entrada, pero prefiero dejarla así porque tampoco quiero alargarlo más... Me quedan también pendientes las entradas de presentación de Valle y de Levi (^_<)

PPD. Parece que hay más contras que pros, pero sinceramente, creo que el pro no es comparable con nada más...

Nera ∞